Zamora en los últimos años, ha hecho intentos por recuperar elementos culturales que fueron de suma importancia en el pasado y que a lo largo del tiempo fueron desentendidos tanto por la población en general como por las autoridades correspondientes, tanto locales como estatales; dicha apatía nos envuelve en círculos viciosos que son muy difíciles de romper y nos atrasan como sociedad; la infraestructura cultural es mínima y a excepción de la Casa de la Cultura del Valle de Zamora que por más de 25 años ha perseverado en ofrecer a la población de Zamora actividades de esparcimiento y formación artística y cultural, las opciones son casi nulas. Ejemplos del establecimiento de instituciones académicas y culturales que más que fortalecer y enriquecer los vínculos entre estas y la sociedad pareciera entorpecer propuestas netamente locales por absurdo que esto pareciera. Otras como el caso de la Casona Pardo que por intereses de Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura se mantiene estática y, a casi 18 años de ser donada por el Sr. Antonio Pardo para el "desarrollo cultura" estamos lejos de concretar un sueño que se esfuma con el devenir del tiempo.
Aún así, los intentos por ofrecer a los zamoranos infraestructura cultural persisten y para los estudiosos de la crónica actual es importante resaltar dichos intentos, por tal motivo nos congratula promocionar dichos esfuerzos y ahora en esta ocasión hacemos un acercamiento a la importancia de un lugar en particular, al primer museo establecido en nuestra ciudad:
EL MUSEO DE HISTORIA MUNDIAL “TU MUNDO EN PLASTILINA”.
Ubicado en la calle de Morelos 38 norte, entre el Jardín del Teco y la Av. Juárez, en un inmueble de principios del siglo XX restaurado y acondicionado para brindarnos un paseo a través de los acontecimientos más importantes de la historia mundial y regional.
Con un manejo exquisito del modelado de plastilina, actualmente están en exhibición alrededor de 62 maquetas propias de la primera etapa del museo de un total de 4; etapa que abarca desde la Pangea hasta el nacimiento de Cristo haciendo una división tradicional de la historia, en antes y después del nacimiento de Cristo.
Las siguientes etapas estarán conformadas por la Edad Media, la Edad Contemporánea o moderna y la comparación de estos acontecimientos con la vida mesoamericana.
Cabe destacar que además de la exactitud de las figuras están hechas a escala 1:10, lo cuál hace aun más atractivo este museo zamorano.
La idea de crear este museo tiene origen en el seno de una familia zamorana, Espinosa Morett quienes preocupados por la cultura en la ciudad se dan a la tarea de acondicionar un inmueble de su propiedad y en particular de la srita. Aura Espinosa Morret y la Sr. Claudia Morett por la habilidad que tienen para el modelado emprenden la titánica tarea de investigar, conformar un guión museográfico y darle vida a uno de los museos más característicos no solo de la región sino del país, ya que según constancia de ICOM México, el museo de plastilina como lo conocemos coloquialmente es único por su estilo al menos en la República.
Haciendo un recorrido por la línea de tiempo, hacemos volar nuestra imaginación pasando por sus diferentes etapas, podemos trasladarnos a tiempos remotos en los que los dinosaurios habitaron nuestro planeta; después podemos admirar de una manera sencilla la evolución del hombre en sus ultimas etapas como homo habilis a homo sapiens y las diferentes teorías en las que inclusive el homo Neandertal pudo convivir con sapiens sapiens en un primer momento y que su desaparición se debe inclusive a la integración de con este último.
Continuando con el viaje podemos observar como se llevan a cabo los grandes descubrimientos del hombre como lo es el fuego y la agricultura controlada o de temporal, así como los grandes inventos que trascendieron en la conformación de sociedades más complejas y estilizadas como lo es la rueda y la escritura misma.
Siguiendo con el recorrido, podemos admirar la importancia de las diferentes culturas que inclusive en la actualidad tienen vigencia y son reconocidas como “culturas madre”, por la cantidad de elementos formativos y tradicionales que nos identifican como humanos en la modernidad, culturas como la China, la India, la Egipcia, la Asiria, los hebreos, los fenicios, por mencionar algunos y que culminan en la conformación de las culturas clásicas Roma y Grecia, proveedoras de un sin número de personajes y especializaciones como la filosofía de Aristóteles y Platón; mismas que mantienen su vigencia en áreas como las matemáticas, la astronomía, las letras y la medicina por mencionar algunas.
Personajes como Safo de Lesbos, poetisa de gran trascendencia a la que se conoció como la decima musa; Confucio padre de la filosofía oriental con sus códigos civiles y morales; pasajes de la literatura universal como la odisea son parte esencial y fundamental del Museo de Plastilina; grandes conquistadores y científicos como Alejandro Magno e Hipócrates respectivamente le dan ese toque de museo único y es parte ya de nuestra riqueza cultural zamorana.
Una de las características más importantes del museo es que dentro de los parámetros de la historia mundial es incluyente a las cuestiones regionales ya que cuenta con una maqueta dedicada a la vida civil, religiosa y social de los Purepechas, así como una representación muy fiel de uno de los entierros de las tumbas de tiro de la región del Opeño, acción que viene a enriquecer más al museo.
Por tal motivo hacemos patente la importancia de preservar este tipo de espacios zamoranos, apoyando a su difusión y crecimiento, un llamado de atención en especial a profesores y directores de escuelas, ya que el museo es por si mismo un apoyo didáctico de gran importancia para los estudiantes, un llamado a la sociedad en general ya que Zamora cuenta con un museo único por su estilo al menos en la república mexicana y puede convertirse en un icono de nuestra ideario colectivo.
Vaya pues nuestro reconocimiento a la familia Espinosa Morett, en especial a la Sra. Claudia y a todos los que de alguna u otra forma hacen posible que Zamora cuente con espacios de este tipo tan necesarios para la formación intelectual y académica de nuestra infancia y juventud.
El Museo de Plastilina, está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs. y tiene una cuota de entrada general de $30.00 y de $20.00 a estudiantes y tercera edad.
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